Paciente masculino de 62 años de edad, que acude a la consulta de urgencias por retención urinaria. El paciente tiene como antecedentes hipertensión arterial de 10 años de evolución y apendicectomía en la infancia. Al interrogatorio el paciente refiere que desde hace algunos años notó dificultad para iniciar la micción, además de goteo terminal, pérdida de la fuerza y volumen del chorro de orina. El paciente refiere polaquiuria y nicturia. Además, disminución de la líbido. Al realizar un tacto rectal para palpar la próstata, ésta se encuentra lisa y moderadamente grande. Usted le solicita una determinación de antígeno prostático benigno el cual se encontraba en 6.6 ng/ml; además se realizó una biopsia prostática guiada por ultrasonido que después de la evaluación histológica revela un adenocarcinoma. Se le realiza un TAC de abdomen y pelvis que sólo revelan el crecimiento prostático sin afectación de ganglios linfáticos. Se decide colocar una sonda transuretral (de Foley) para evacuar la vejiga y aliviar la sensación de distensión vesical. Al paciente se le comenta que una opción de tratamiento consiste en hacer una resección transuretral de la próstata.